Sara Clavijo, una niña de tan solo 14 años de edad, le derrocha una ilusión al mundo del toro. Una simple aficionada, pero como bien aclaro, con tan solo ser una adolescente, lo vive, así lo siente y demuestra con esta fiesta que ella, aclama y al mismo tiempo sabe en cada momento glorificar.
No es otro el motivo de este post, de hacerle un pequeño homenaje desde mi persona a esta niña mediante este medio. Es impresionante, los alcances y saber de ella en el mundo del toro. A los que la conocemos, no terminamos de sorprendernos con su sabiduría y emulsión hacia la misma.
La afición al toro y a los más puro del torero le magnifica a ser una futura relevante a la fiesta, pero, eso sí, a una fiesta de “verdad”, sin tapujos, sin engaños y mentiras, cosa que esta muchacha a su corta edad, parece que le alumbra para conjeturar cada elemento que quede des-conjugado y descolocado de su lugar. En definitiva, sabe lo que quiere, lo que busca y a donde va en el mundo del toro; Gozar, Disfrutar, Vivir, Soñar, Apasionarse, Sentir lo más y mejor del toreo y su fiesta, pero también y como no, denunciar todo aquello que no encaje en la verdad y razón de la fiesta taurina.
Sara y su padre Florentino (Flores para los amigos), hacen una pareja taurina afable y perdurable al mismo tiempo en los ruedos Jienenses de donde ellos son y de otras muchas plazas más de toda España.
Si se los encuentran alguna vez por los cosos españoles, no le quepa la menor duda que han dado con una pareja de Padre-Hija, de las más apasionadas y respetuosas a la fiesta del toro bravo. ¡Ahora, eso sí!, siempre búsquenlos donde están las moscas… en el tendido de Sol, porque como bien dice esta gran aficionada, ¡¡a los toros “Sol y Moscas”!!
SARA CLAVIJO JUNTO A UNO DE SUS FANS, David Galvan
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