Navas de San Juan (Jaén), ha terminado su feria taurina. El domingo 5 de agosto de 2012 cerraba su feria con una novillada sin picadores, donde tan solo se pudo destacar de ella, el novillero de la escuela taurina de Baeza, Carlos Aranda.
Los novilleros Emilio Silvera y Curro Duran, fueron los que acompañaron a este novillero triunfador de la tarde y mencionado anteriormente, con unos novillos de muy justa presentación, de la ganadería del Ganadero Juan Pablo, “Jiménez Pasquau”.
Una novillada que al igual de la pésima existencia de público, concurrió la misma. Una novillada que ha excepción del novillero Carlos Aranda en su segundo oponente y quinto de la tarde, donde destaco su buen toreo, un muy excelente corte de querer ser torero y saber andar sobre el albero, poco mas pudimos ver de esta novillada. Dos novilleros, Silvera y Duran, que no supieron resolver los obstáculos y dificultades que opusieron un ganado que como bien dije en un post anterior sobre estos animales, nada tiene que ver con lo que esta ganadería fue hace algo más de una década.
Los novillos salieron al ruedo con bastante movilidad, con esa chispa que el aficionado estamos pidiendo y exigiendo, pero mucho cuidado, porque en el caso de esta novillada, emplearon estas virtudes para mal. Una novillada que en termino generales salió con la cara a media altura, protestona, con genio, gazapeando algunos de los novillos y punteando más de lo debido. Demasiado fue lo que se le pudo ver a estos novilleros de esta tarde con una novillada de estas características, unos novilleros que están nada más que empezando, pues de haber podido lidiar esta novillada novilleros ya rodados, de los que ya se suelen enfajar con los animales, saben bajarle la mano y someterlos, llevarlos embebidos en la muleta y arrástrale las embestidas hasta la cadera contraria, igualmente se podría haber visto algo, aunque, como aficionado, puedo asegurar que no mucho mas, por el comportamiento de los novillos.
El novillero de la escuela taurina de Baeza, Carlos Aranda, en su primer cornúpeta, no supo someter a su astado en todo momento, fue el motivo para que el novillo se le remontase por encima de él. En su segundo y quinto del festejo, este al menos se dejo más que sus hermanos de camada, aunque en verdad, fue el más flojo de la tarde. Tuvo que afianzase el animal en sus primeras embestidas para poder tenerse en pie, pues en las primeras tandas de muletazos se cayó en varias ocasiones. Carlos Aranda, lo entendió perfectamente, supo darle los tiempos correspondientes, andarle al animal en torero, lo supo templar, cuidar a media altura hasta que el animal le permitió bajarle la mano, le corrió la mano sabiéndolo pulsear y termino con un pase de pecho pegado casi en tablas, del cual no tengo imágenes, pero, de los llamados magistrales, de salón y llevándose la mano izquierda hasta el hombro contrario. En resumidas palabras, impresionante para un muchacho que no ha hecho nada más que empezar en este mundo tan problemático.
Se le dio la vuelta al ruedo al quinto de la tarde, por petición del novillero Carlos Aranda, pero sin dejar de ser bueno el novillo, no fue merecedor de este regalo inmerecido. Ha veces, es mas el quedar bien ante los ganaderos sobrevalorando su ganado, que saber, o más bien, poder valorar el propio trabajo y lo empleado de un torero (en este caso novillero), con su propia faena hacia su oponente.
CON SU PERMISO AUTORIDAD
(Dos amigos y paisanos de mi localidad de Castellar)
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