Siempre que hablamos de grandes figuras en el mundo del toro, pensamos exclusivamente en toreros, esos que nos llegan a emocionar o motivar. Pero sin duda alguna, siempre hay otras figuras detrás de todo aquello que nuestros ojos pueden ver y contemplar para que un espectáculo pueda seguir hacia delante y realizarse. En este caso me refiero al equipo médico que está contemplando en cada tarde a estas personas que se ponen delante de la cara de este animal tan fiero como puede ser el toro bravo, por si en cualquier momento tienen que contemplar por sus vidas, que no han sido y son pocas las tardes que los toreros necesitan de su sabiduría y constancia como médicos cirujanos, y como no, figuras de su oficio.
En este caso, me voy a referir al médico cirujano y jefe de la enfermería de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Don Ramón Vila. Ya hace unos días, este gran profesional de su oficio y sobre todo gran aficionado al mundo del toro, nos informo en una noticia publicada en todos los medios informativos taurinos, que este año dejaba el puesto como médico y jefe de la Maestranza de Sevilla. Una noticia que después de los propios toreros, los aficionados la hemos recibido con alegría por el descanso merecido de esta gran persona, pero al mismo tiempo con tristeza. Nos deja una persona que como bien os digo después de un gran aficionado a sido un gran medio profesional de su oficio, el cual este señor, sin duda alguna pasara al libro de la historia, simplemente porque la ha hecho y simple y llanamente ha sido de su merecimiento y respeto a ello.
Ramón Vila le ha tocado en su larga carrera como médico cirujano, ver la muerte de tres personas, una de ellas, un señor aficionado que lo atendía en la enfermería de la Real Maestranza de un infarto de miocardio y las otras dos, fueron en la misma temporada y de dos toreros, Montoliú que este señor fue investido y cogido por un toro con el pitón derecho por el costado derecho y llegándole el pitón hasta el corazón, abriendo el pitón del toro el cuerpo de Montoliú como un libro, llegando muerto ya a la enfermería. Y la otra muerte fue como bien digo en la misma temporada, a Soto Vargas, el cual murió cerebralmente no pudiendo hacer nada por su vida. También no nos olvidemos de la graves cogidas que han tenido y pasado por la manos del maestro y Doctor Vila, como Paquirri, Curro Sierra, Pepe Luis Vargas, Lucio Sandín, Campuzano, Cardeño, Luis Mariscal, Jesús Márquez, Pepe Luis Vázquez, Morante y otros muchos que ahora y en este momento no me acuerdo, pero que seguro estoy, tienen que estar muy agradecidos por las manos de Don Ramón Vila y su equipo.
Desde este mi blog, mi gran “Homenaje” para este señor y aficionado al mundo del toro. Una persona, que ha sido siempre muy respetada por todo el mundo del toro y su entorno, por su profesionalidad como médico, pero también como aficionado y saber respetar al mundo del toro. Más vale que nos fíjesenos en el espejo de este Señor, y otra cosa le cantaría a la fiesta nacional. Una persona que aparte de vivir para y por la fiesta nacional, ha sabido inculcarla, respetarla y como no mimarla y saborearla.
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