Un niño que nació para ser torero, y el toreo quiso que se madurara en su entrañas como tal… “EL JULI”, gran persona, pero torero por encima de todo.

Esta faena ha sido para mí, una de las más completas de esta temporada 2010.
Debo de reconocer que Julián López el Juli, este año ha estado mejor que nunca. Ha estado dando la cara hasta en el último rincón que actuado. Una temporada para el recuerdo, tanto para el torero como para el aficionado.

Fíjense en esta faena en la feria de Abril en Sevilla, parece un torero ya madurado de finalización de temporada, haciendo un toreo serio, firme, majestuoso, dándole al animal el tiempo necesario para ligarle en cada momento el muletazo correspondido, una faena muy bien planteada por parte del torero y sobre todo llegando al aficionado con ese colaborador (el toro), que aunque bravo y repetidor, pero había que estar hay delante de él firme y poniéndole la muleta a tan solo una cuarta del suelo.

Tan solo valor y ganas de ser torero hace falta para hacer lo que en esta tarde hizo el Juli. Pero claro está, que no es un Don que cualquier persona lo pueda coger, sino solo aquella persona que ha nacido para poder llevarlo y sobre todo que como Julián sepa aprovecharlo.