Un espectáculo muy reconocido por el mundo taurino, aunque hoy por hoy esté algo olvidado y un poco dejado no solo por los empresarios, sino también por parte del propio aficionado. Hay el problema de este espectáculo cómico, no es tan fácil crear este teatro en vivo, ni todo el mundo puede y esta cualificado para esto. De ahí que esto de lo cómico es tan serio y tan culto como otra cualquier cosa o acto reconocido como tal.
Tampoco nos olvidemos que de la parte seria de este bello y entretenido espectáculo han salido grandes toreros, como Ortega Cano, Emilio Muñoz etcétera.
Y sin ir mar lejos el comienzo para muchas criaturas que empiezan a descubrir esta vida, para que empiecen así sus aficiones hacia algo bello, al toro y a la fiesta en general.
¡Díganme, que mal hace despertar una sonrisa por parte de este espectáculo cómico a un niñ@ en sus labios!
Bravo. Y mi cordial respeto a todo el mundo que ha estado y está participando para que no decaiga ni este ni ningún espectáculo que tenga que ver con el mundo del toro. Por supuesto dentro de un respeto a la fiesta y sobre todo a este animal tan bello, como es “el toro bravo”.
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