La casta, a cuantos ganaderos le trae esto de cabeza. Un tema para debatir, pero bien despacio, muchos son los matices a tratar de este tema, la casta brava. Como todo en la vida si no se sabe cuidar y valorar, lo más lógico es que esto se valla deteriorando hasta el punto de perderse o desaparecer. A quien le podemos echar la culpa de la falta de casta hacia el toro bravo, la verdad que no lo sé, me lo suelo preguntar hacia mí mismo y la verdad que es una pregunta muy difícil para contestártela, por muchos matices. Serán los ganaderos los culpables, serán los toreros o simplemente entre unos y otros se ha llegado a buscar un toro que solamente existe en los sueños.
La verdad que el toro bravo es uno de los animales por no decir el que mas bonito y homogéneo de la madre naturaleza, de esto no tengo la menor duda, esto hay que reconocer que se ha llegado a conseguir en las ganaderías bravas, un toro mas armónico, estético y de superior presencia y belleza, ¿pero es esto lo que la fiesta necesita?, la verdad que aunque la morfología y presentación de un toro lo dice todo al igual que la primera vista hacia una mujer o hombre según sesos, pero la verdad que lo que importa en verdad es el interior, en este caso la casta.
Como bien digo anteriormente, haber quien o quienes han podido ser los culpables de haber llevado a la deriva la poca casta que tienen hoy en día el toro de lidia, aunque pensándolo bien esto ya casi no importa, mas bien no deberíamos de preocupar para poder levantar la casta o sus orígenes que estaban, pero claro está que para eso debemos de poner todos de nuestra parte. No solo se puede buscar el toro bonito, sino su fuerza, su ímpetu, su bravura, y lo que es mas principal de todo, saber que morfología le coge a cada encaste, no querer pretender hacer un toro diferente a sus raíces de su encaste, creo que hay esta el mayor problema, querer juntar encastes para sacar lo mejor de cada uno, pero esto ya está más que demostrado que no trae buenos resultados, esto es igual que juntar un galgo y un podenco para así pretender sacar la velocidad del galgo y el olfato del podenco, pero la verdad de estos cruces son nefastos, siempre, y digo bien, siempre según la ciencia suele salir lo peor de cada cual, oxease desastre total. Pues bien esto es lo que ocurre hoy por hoy con la cabaña brava, se ha ido un poco bastante de las manos, entre todos hemos querido sacar un toro armónico, que envista, que sea noble, que dure cuando mas mejor y sobre todo que al torero no lo haga pasar mal en el ruedo, ¿Qué como no lo hace el toro pasar mal rato al torero? Pues quitándole bravura y fiereza. Los toreros quieren un toro que les valga pero que no les haga sudar ni pasar miedo en el ruedo. Por todo esto y mucho más nos estamos cargando la casta del toro bravo.
La línea del toro bravo en el 85% de las ganaderías Españolas se han mono tizado con el encaste Domeg, los toreros lo han pedido y los ganaderos por miedo de no vender sus cabañas de toros han ido sacando el toro que le han pedido, siendo a si como se han perdido muchos encastes y llevando a la pura mala raza y invalidez de los mismos. Cierto y verdad que dentro de una misma genética hay que ir renovando sangres para que esta no se valla degenerando, pero no hasta el punto de salirse de la línea de su propio encaste, esto ha sido para mí el punto principal de ir perdiendo ciertos encastes que hoy se deberían de volver a regenerar y cuidar, ya no solo para que estos no se pierdan sino por el bien de la fiesta.
Por este motivo digo al principio de mi comentario sobre esto, que es muy delicado, pero esto no quiere decir que se deje apartado y arrinconado en un sitio, de todos es más que sabido que cambia la casta de la cabaña brava o de consigo trae a la catástrofe la fiesta del toro en sí, es una pena que día tras otro salgan en las plazas de toros animales descastados y sobre todo inválidos.
Díganme ustedes cuantas veces sentir hoy por hoy estos encastes:
Cabrera, Jijona, Navarra, Vazqueña, Contreras, Vistahermosa, Coquilla etcétera. Pues bien estos encastes se han ido perdiendo poco a poco, unos por ser un toro poco morfológico o pequeño y otro por ser toros fieros e incómodos para lo que hecho alusión anteriormente, a los toreros.
Lo que no cabe la menor duda es que el toro que día tras día sale a los ruedos de las plazas, salen menos encastados y mas pareciéndose a un toro manso de carne sin fuerzas que a un toro bravo y fiero. La fiesta así os aseguro que como no se le ponga solución no aguanta mucho, por este motivo y alguno más digo que los propios anti taurinos están dentro y no fuera de la casa.
Aquí enlazo un video de Luis Algarra, un ganadero que por desgracia ya no está entre nosotros, pero de los que creo personalmente que necesita la fiesta, gente con la cabeza sentada y mirando mas por el toro bravo en sí que no mirar tanto por el torero, que al fin y al cabo son los que de cierta manera traen la cabaña brava y sobre todo a los ganaderos al maltraer con las consecuencias de lo que está pasando con el toro bravo hoy en dia.
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