Mi segunda vez que he asistido y
visto una corrida de toros en la Maestranza de Sevilla. En esta plaza, tan solamente con asistir a
uno de sus festejos taurinos, pagas más que de sobra la entrada al coso. Respeto, es sobre todo lo que prevalece entre
el público, ante todo, hacia el torero que pisa el albero maestrante. Otras plazas serán más importantes para la carrera de
cualquier profesional según que faenas hagan en ellas (cada coso taurino), pero
personalmente, a todos los toreros que se le pregunte qué, que plaza es donde
uno se ve más realizado y valorado profesionalmente, siempre le contestara lo
mismo, “LA MAESTRANZA DE SEVILLA”.
Todo torero que pisa este albero,
lo envuelve la magia del arte y el querer transcurrir su episodio de esa tarde
en torero, todos quieren hacer bien las cosas, sobre todo, que su nombres no
queden en la sombra de lo inaudito. Esta
plaza, tiene otro sabor diferente a todas, eso tan solo se respira y huele en
el ambiente de sus aledaños, pero una vez dentro de ella, el respeto sobre
todo, te sobrecoge y sorprende, siendo un plasma de admiración entre un
ambiente cautivo que te acoge y atrapa.
Manzanares y Talavante se
enfrentaban en un mano a mano en este coso tan representativo, y el Hechizo de
la Magia hizo que surgiera de lo más adentro de estos toreros, su buen hacer
como toreros en esta tarde.
Manzanares le toco en suerte un
toro de Núñez del Cubillo y dos de Juan Pedro Domeq. En su primero se fue a puerta gayola, desde
este momento, lo asistentes a esta plaza en esta tarde vimos y comprendimos,
que eran dos gallos de pelea los que íbamos a ver y no se dejarían ganar de
ninguna de las maneras uno al otro en
esta tarde.
El diestro recibe el cornúpeta en
chiqueros con una larga cambiada, le sigue con verónicas a pies juntos y remata
la tanda con unas chicuelinas, que da pie a que toda la maestranza se ponga en
pie. Toda la faena de este animal,
Manzanares le cautivo sobre todo la templanza.
Este su primer toro aunque tenía calidad, las fuerzas fueron muy
medidas. El torero llevo muy largo a
este animal porque era el toro con su condición el que por si solo se le
rebosaba en cada embestida. Muy buena faena, sobre todo en la tercera tanda de
Manzanares, rematándola con un cambio de mano y un pase de pecho que hace sonar
la banda de música. Un toro noble y una
faena muy molestada al torero por el viento, pero la misma que el diestro, la
culmina de una estocada en todo lo alto con la suerte de recibir.
Talavante, por primera vez en su
historia de torero se va a puerta gayola.
Recibe al animal con una larga cambiada y un silencio magistral de la
Maestranza, a pies juntos culmina una serie de verónicas. Suena la música, la tarde suena a historia. El torero le cuesta un mundo torear a este
toro, las condiciones del viento no fueron las más apropiadas. Talavante le plantea una faena al animal de
mucha inteligencia, un toro con mucha brusquedad y muy bronco, el torero lo
aprovecha por el pitón mas potable, el izquierdo. Gran dimensión de Talavante
en este toro, le cuesta ligarle los pases, pero el torero lo consigue cebando
el toro con una maestría de tan solo unos pocos prodigiosos.
Manzanares en su segundo, vuelve a
irse a puerta gayola, no se quiere dejar ganar la pelea. Lo recibe de una larguísima cambiada a un
toro que sale de chiqueros con muchos pies, para a continuación ligarle unas
ajustadísimas chicuelinas, y una de ellas, el toro lo arrolla al torero, hasta
el punto de que al diestro se le notaba cojear ligeramente. La Maestranza, otra vez más en pie. La cuadrilla de Manzanares sale a saludar,
banderillero, tercero y el lidiador, “gran suerte de banderillas y de lidia a
este tercero de la tarde”. La faena de
Manzanares en este cornúpeta acabo en muy breve tiempo, un toro sin raza, sin
fondo y con apenas muy pocas fuerzas. El
toro se encoge de pies y manos en la primera tanda de muletazos, teniendo el
diestro que darle muerte al animal por que era imposible mantenerlo más en pie
en el albero, algunos aficionados comentan, que incluso el toro podría haber
estado enfermo. Personalmente sigo
pensando, un toro totalmente cobarde y sin raza.
El segundo de Talavante, un toro
con mucha clase pero con las fuerzas muy medidas. En el caballo se le pega muy poco en su
primer puyazo y en el segundo se le cuida al máximo. El torero le plantea una faena de mucha
cadencia y templanza al animal, y gracias a la calidad de la faena, vuelve a
sonar la música, terminando Talavante su faena con unas manoletinas muy
ajustadas y matando en el hoyo de las agujas de una acertada estocada.
Llega el quinto de la tarde y
ultimo de Manzanares, un toro que al principio no tenia ritmo e incluso le
causo dificultades a los subalternos para ponerle los rehiletes. El diestro, cuido a este animal que apenas se
empleo en el caballo, bastante tiempo entre tanda y tanda de muletazos, andando
muy en torero le logro dar dos tandas de derechazos con ritmo, cadencia y sobre
todo por abajo que volvió rugir la Maestranza, sobre todo en una de estas
tandas que llevo al animal a escasos centímetros de la muleta y con una
despaciosidad que parecía que se paraba el tiempo. No estando el torero todavía contento con
esto, coge la muleta con la izquierda para pegarle una tanda de naturales con
mucho cuajo, relajación, ligazón y sobre todo, pegándose Manzanares el toro por
la cintura, ¡como se debe de torear!, ¡increíble!.
Sale el último de la tarde y de
Talavante. Un toro muy complicado,
bronco, punteando, desarrollando mucho sentido durante la lidia y revolviéndose
en muchos de los muletazos en menos de una cuarta. Talvante le plantea una faena de mucha
rotundidad y firmeza desde el principio al animal, el torero cada pase se juega
la vida. Cierto que esto después de lo
que se había vivido en este albero y en esta tarde, no se le dio apenas
importancia, ¡pero la tenia y mucho! Talavante tiene que aguántale mucho a este
toro, coladas, miradas, arreones, pitonazos al aire, paradas, etc. Resumiendo,
una faena de mucha importancia para Talavante en la Maestranza, aun sin ser de
gran calaje en el respetable, pero si al mismo tiempo, de mucha envergadura y
consideración para el diestro.
La plaza de toros presento un
lleno. 1º, toro, 2º y 6º de Núñez del Cubillo, 3º, 4º y 5º de Juan Pedro Domeq.
José María Manzanares; dos orejas, ovación y oreja. Alejandro Talavante; Ovación, oreja y una
sonada ovación.
De esta tarde me quedo, con la
satisfacción de haber rellenado por momentos un hueco y vacio sentimental que
desde hace bastante tiempo me lleva causando la fiesta del toro bravo en sí,
mas quienes la componen. Una tarde de
toros aun sin terminar de ser completa, pero si muy satisfactoria para el
Aficionado y para el simple Espectador.
¡¡Me conformaba con que en vez en cuando, estas vivencias que yo
personalmente viví en esta tarde y coso, se pudieran trasladar en otras plazas
de toros, para que otras personas en general las pudieran asistir y vivir!!,
cosa que parece ser que últimamente viene siendo casi imposible.
Imágenes y Texto, Antonio Coronado Román “Familia Torista”.
2 comentarios:
Con tu comentario me has hecho sentirme como si hubiere estada en la
Maestranza junto a vosotros.
Yo estaré en Sevilla los días 28 y 29 en el Homenaje por sus 100 años de alternativa a Joselito El Gallo. Me ha tocado leer un poema que tengo escrito para él y la Macarena y que lo leeré en su Basílica. Todo un Honor.
Saludos de Gil de O.
Sr. José (Gil de O), tan solo me he dejado esparramar con mis palabras en un texto que se ha ido escribiendo por sí solo, cuando cerraba los ojos y parecía que estaba allí todavía (en la Maestranza). La verdad que esta tarde, me perdurara por siempre en el recuerdo. Una tarde de las que sin dudas algunas, siempre nacen nuevos aficionados.
Y hablando de todo un poco Sr. Gil de O, su representación en estos actos y más en los lugares de tanta relevancia e importancia, eso se deba a algo, por supuesto que no es pura coincidencia.
Por lo poco que le conozco, tengo que decirle, que pocos nacen con estas condiciones de las que le prevalecen a usted, primero como persona y seguidamente como aficionado.
Y recuerde Sr. José Olid, los habitantes del municipio que me vio nacer, crecer y donde hoy por hoy sigo viviendo, le espera. “usted ya sabe cuándo”. Hablamos.
Suerte en la Vida.
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