Hay ciertas costumbres y tradiciones que hoy en día se están llevando a cabo por la constancia de personas que bajo ningún concepto quieren que se pierdan, como en el caso de la trashumancia del ganado bravo. Esto son labores muy laboriosas y complejas de hacer, cuando todos sabemos que en estos tiempos hay medios mecánicos que los pueden hacer en menos tiempo y sin problemas algunos. Pero como bien digo, siempre hay gente que no quieren perder las tradiciones que les vienen desde sus antecesores.
Sobre estas fechas es cuando se lleva a cabo la trashumancia del ganado bravo, un ritual muy digno, laborioso y al mismo tiempo bonito. Esta gente que lleva a cabo estas funciones, son dignos de tal trabajo, lo llevan con mucho orgullo y satisfacción, puesto es un privilegio poder hacerlo. Son muy pocas las ganaderías que realizan estas labores por lo mencionado anteriormente (los medios mecánicos de hoy en día, menos tiempo y menos riesgo), cuatro o cinco son como mucho las que hacen estas labores, las cuales algunas lo hacen en nuestra provincia de Jaén. Por ejemplo, la ganadería de Alicia y Cesar Chico traen su ganado desde el Albarracín hasta las tierras de Vilches, luego esta otra ganadería que realiza un largo traslado, lleno de sabor añejo y tradición, la de Antonio Fernández “El Zorro”, quien lleva sus reses desde las altas zonas de Santiago de la Espada en la Sierra de Segura de Jaén, hasta el termino de Baños de la Encina, en pleno corazón de la sierra Morena de Jaén.
Poca es la vida que le queda a estos rituales por desgracia, puesto la mayoría de los ganaderos que tienen que mover su ganado de un sitio a otro, no quieren adoptar estas labores tan bonitas, pero mientras tanto, que no se nos olvide que los pocos ganaderos auténticos de dichas costumbres, nos siguen pasando su ganado por los pueblos de nuestra provincia de Jaén, pueblos como, Sierra de Segura, Burunchel, El Molar, La Matea, Torreperogil, nos cruzan una multitud de nuestros puentes y carreteras comarcales, ante el asombro de extraños y la alegría de los vecinos que año tras año ven pasar este peregrinar de “vacas bravas” por sus calles.
¡Por favor, hagamos entre todos, lo posible para que nunca se pierdan estas añejas, bonitas y tradicionales costumbres!
Y sin otro particular, esperando que se sigan mostrando a España, esta bonita tradición.
GENTE AUTENTICA, QUE VIVEN POR Y PARA SASTIFACER SUS ILUSIONES.
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