720 Kilómetros hicieron
falta hacer para ver a un torero de la Tierra de Jaén resurgir de las tinieblas. La ciudad de Madrid fue el destino,
concretamente en el ya más que conocido “Valle del Terror”, en la sierra
Madrileña, exactamente en la localidad de Valdemorillo.
Tres toreros poco
conocidos y humildes junto a una ganadería muy valorada por su fama de toros
bravos y encastados (no como otras que son famosas porque son demandadas por
los toreros del escalafón), fueron los motivos que nos hicieron trasladarnos a
los aficionados, a esta primera feria oficial del año de nuestro País, “España”.
Sergio Aguilar, anduvo
firme en sus dos toros. Su primer
oponente, demasiado orientado, sobre todo por el pitón izquierdo, y su segundo
de la tarde, nada más le buscaba los tobillos por ambos pitones. Aguilar, no fue su mejor tarde con los
aceros. Le toco el peor lote de la tarde
sin duda alguna. Silencio tras aviso, y Silencio.
Fernando Cruz, ante
todo fue acogido y arropado por todo el público en su reaparición después del
percance que tuvo tan grandioso con una espectacular cornada este verano, la
cual, le pudo haber traído unas consecuencias muy grabes. Recibió una gran ovación nada mas terminar de
hacer el paseíllo (se pálpaba un público aficionado). En su primer toro, no hubo acoplamiento, un
toro complicado de manejar con los trastos, el aficionado notamos que a
Fernando no se le había olvidado las heridas y cicatrices de este su último
percance. Salió el segundo de su lote,
aquello parecía que iba a resurgir, pero, era inevitable echar el pie en
algunas ocasiones hacia tras, sobre todo a un toro que había que tragarle mucho,
más de lo que a veces llegaba al
tendido. Al final de esta faena, el toro
se le apago el gas, y aun sin ser tonto el animal, Fernando le supo arrancar
unos naturales que junto a una gran estocada después de un pinchazo, se pudo
acoplar con su oponente. Oreja y Oreja.
Llega el turno del
Jienense Alberto Lamelas, sale su primer toro de lidia, el rumrum en los
tendidos es creado ¡”este torero no puede con este toro, saldrá corriendo,
menudo pavo le ha tocado”! Tan solo el
diestro de Cortijos Nuevos pude pararlo con el capote, no le da el toro opción
a nada mas en esta suerte, aunque una vez entrado por primera vez el toro al
caballo, el diestro le cuaja una tanda de verónicas que empieza a rugir este
coso. Sus rehileteros se desmonteran, y Lamelas brinda al público,
¡la suerte está echada!, ¡y de qué manera! Le pide el diestro al animal pelea,
le cita de frente, dando el pecho, con la mano desmallada y más de un palmo de
muleta arrastrándola en el albero, el toro que se arranca y en este momento la
feria de Valdemorillo 2013, da un cambio radical. ¿Quién es este torero?, ¿de dónde viene?, se
termina de comer pipas y preguntaba la gente, todo el mundo metido en la faena,
el público en general y el aficionado, vemos y sabemos que algo no muy normal está
pasando en el ruedo con un torero y un toro llamado de procedencia “Victorino”.
Alberto Lamelas cambio
el chis de los allí asistentes, ¡que torerazo!, arte, tesón, valor, temple,
mando, gusto y ante todo, pisando el albero en torero. Por momentos rugió la plaza con Alberto,
aunque quienes lo conocemos, nos emocionamos, no era para menos lo allí vivido
por momentos. En su segundo de la tarde,
se lo brindo al Chano, haciendo honor Lamelas al brindis hacia este subalterno. Un toro encastado, y vuelve el toreo con
despaciosidad y temple de este torero, sobre todo con un ritmo y cadencia en
los cites que los enganchones del toro a los engaños, estos no se vieron. Con
las espadas, se fueron los triunfos, se le noto la falta de oportunidades en
los ruedos a la hora de la suerte suprema.
Señoras y Señores, ¡no
ha nació un torero nuevo!, tan solo se ha podido dar a conocer, porque paso,
lleva pidiendo a gritos este diestro desde hace ya un tiempo. ¿Acaso tienen que venir unos conocidos
comentaristas y retrasmitir una corrida de toros para conocer a estos
diestros?, lo vengo denunciando desde hace mucho tiempo, alto estoy de los
mismos toreros de siempre, sota, caballo y rey.
Aquí es donde nos debemos de dar cuenta que tenemos de abrir el abanico,
darle paso y pie a nuevos toreros que están continuamente llamando a la puerta
del triunfo y buen toreo, como en este caso Alberto Lamelas.
Como dice el refrán,
no hay mal que por bien venga. A este
torero, hoy mismo, ya le suena el teléfono para nuevos contratos, ahora lo que
hace falta que sigamos viéndolo y apoyándolo, pero sobre todo, no dar lugar que
vengan unos de los de la ultima rama del árbol y los cague, tan solamente por
estar debajo. ¡En nosotr@s queda darnos
cuenta de que en el toreo debe de mandar la razón y el toreo honesto!, lo demás
ya sabemos lo que es… desvergüenza torera.
Pido disculpas por la calidad de muchas de la fotos, la
distancia para tomarlas era importante y la luz de la plaza de toros aun siendo
artificial y de buena calidad pero, no lo suficiente para poder recopilar buena
calidad de la imagen y enfoque.
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