La verdad, no sé cómo dar esta noticia o sugerencia mía propia. Aunque era de esperar, y los aficionados al mundo del toro somos conscientes de ello pero, en verdad no sabemos cómo o de qué manera darle a esto una vía de abertura para que todo el mundo al menos entienda el porqué de la fiesta brava en sí.
Me refiero con todo esto, a la reaparición del Maestro Juan José Padilla. Mi pregunta y al mismo tiempo tan difícil de contestar aunque a pronto modo parezca fácil de resolver o responder, es la siguiente, ¿Por qué la gente tan solo responde de verdad en las gestas como la que ha hecho el diestro Padilla?
Mi ordenador está depositado junto a una ventana la cual, está dando vista al campo abierto, yo por ser de la provincia de Jaén y como es normal al mirar al campo se me esparrama la vista en un mar de olivos pero, no sé porque, haciéndome esta pregunta, él porque la gente cada vez entiende menos el mundo del toro y al mismo tiempo mirando las bellas vistas del olivar, se me termina yendo la vista al gran cielo azul, que mirando al frente corta el verde del olivar para tan solo ver un color azul del cielo donde no encuentro nunca esta gran respuesta.
Impotencia es la que siento, ¿acaso es necesario que pasen tragedias en el mundo del toro como la del maestro Padilla para que la gente responda a una unanimidad? La verdad que algo grande a pasado en el mundo del toro y precisamente no para bien, no logro entender como un espectáculo tan valorado, admirado y respetado tan solo hace unos años por casi todos los habitantes de este país, hoy por hoy esté siendo un espectáculo como que ya no importa, nos da igual que sea nuestra insignia del País, o que con esta fiesta nos hagamos hecho conocer por muchos rincones del mundo.
¿Qué es lo que fueron a ver los espectadores el otro día en la reaparición de Padilla?, algunos lo trataban de “Héroe”, ¿Por qué?, este hombre, Padilla, es una persona más, otro más como otros muchos, ¿Qué ha hecho una gran gesta?, ¡Sí!, ¿Quién lo duda?, pero la fiesta taurina es algo más que ir a ver un hombre, o a un torero, o ir arreglados, perfumados y engominados a una plaza. La fiesta, el toro, sin duda estos dos se funden en un ritual, que como bien digo, no se puede explicar.
La fiesta nacional o la fiesta brava, como ustedes quieran llamarla, es algo que tan solo unos pocos nos quieren hacer olvidarla, y lo peor de todo esto es, que lo están consiguiendo pero, ¿a todo esto porque?, una pregunta que cada cual se la tenía que hacer para uno mismo. No sé si estoy hoy demasiado sentimentalista, aunque la verdad es que, como bien digo no llegare nunca a entender como una gran fiesta que siempre la hemos tenido como pundonor y por bandera por delante de cualquier cosa, hoy pasamos olímpicamente de ella. Pero como me dijo una vez una gran persona hoy ya difunto, “que el ciudadano de a pie tiene o más bien tenemos, lo que nos merecemos”, ¡¡quizás esta gran fiesta del mundo del toro que en otros países están reclamando con fuerza y pundonor hacia ellos, no nos merezca!!
4 comentarios:
Antonio, como bien dijo El Caballero Negro en el blog de Milinko y con el cual estoy totalmente de acuerdo; Lucio Sandin, Javier Vazquez, Jose Julio, y otros, con la misma discapcidad de JJ. Padilla en lugar de heroes fueron tratados como parias y relegados a los ultimos puestos del escalafon. Lo de Padilla no es excepcional ni heroico es una cosa normal en el mundo del toro y desgracidamente quien ha tenido la mala suerte de perder un ojo lo ha pagado caro por este simple hecho, claro que entonces los medios sobrecogedores no hacian el marketing que le han hecho a Padilla.
Amigo Antonio:
El morbo hace presa en el ser humano, desgraciadamente.
Las gestas están ahí, y deben ser dignificadas, como ésta de Padilla. Pero sinceramente, si como homenaje la veo muy bien, como morbosidad ya se ha explotado al sujeto paciente demasiado, tanto por taurinos como por ajenos.
Otros han aprovechado para resaltar las virtudes que siempre le han negado. Creo que los aficionados como nosotros que sentimos ésto tan dentro, no nos prestamos al marketing "ad hoc" Matilla.
Un saludo y darte las gracias por el apoyo que tan dignamente regalas desde este blog a esta bendita locura que compartimos que es la Fiesta, el Toreo o como querramos llamarle, ya que sobre todo es un sentimiento que emana del Toro, al que intentan destruir no solamente los "anti", pues están los del "trinque" y los manejadores que no piensan en otra cosa que en la tajada. Si no hubiese habido tajada en Olivenza, Padilla no la torea-
Saludos de Gil de O.
Muchas gracias José Cisneros y ti Don Gil de O. Este sábado Don Gil le eche de menos, sus palabras de la ante semana pasada me dejaron tiritando, para no mentirle el principio de sus palabras fueron totalmente de puro sentimiento. De su boca no salía nada más que derroche de afición, nunca vi un simple aficionado en ellas, sino un soñador de la fiesta y un gran defensor del toro bravo. ¡¡Ole!! Don Gil de O, ¡¡Ole!! Aunque debo de tirarle un tirón de orejas, a su compañero del cartel, lo dejo al principio sin palabras y hasta me atrevería a decir que sin saliva en su paladar, la veteranía de usted junto con su plena afición le quiso echar el pulso, aunque hay estuvo el Sr. Martin saliendo aire oso del trance.
Totalmente con Usted Sr. Gil de O. José Cisneros lleva mucha razón pero, el toreo junto con su propio respeto es mucho más que la manipulación que le están y haciendo ante todo con el Sr. Padilla.
Como no sepamos transmitirle a la ciudadanía lo que es el Toreo, su Arte, su Pasión, el Respeto, el Duende, el Sentimiento y el más allá del no se sabe el que de la fiesta…. ¡Estamos totalmente acabados!, la imagen y la propia representación del toreo en sí, no es vender la moto de una tragedia.
Muchas gracias a los Dos. Sois dos Monstruos de la pura afición taurina.
Antonio, estoy de acuerdo en todo lo que dices y en todo lo que te planteas. Yo tambien me he planteado esto muchas veces. Sinceramente, si hubiese estado en Olivenza el domingo tambien me hubiese hartado de aplaudir a Padilla de pie. Una cosa es reponerse de una cornada y otra muy distinta lo que ha hecho el maestro Padilla.
Quizas, nosotros, los del mundo del toro hemos dejado que esto se venga a menos, tanto aficionados como profesionales. Y es que aficionados, en el amplio sentido de la palabra, quedan ya muy pocos. Un buen puñado en Linares, te lo aseguro. Pero siempre hemos creido que la fiesta se sostenia sola y nos hemos dado con un canto en los dientes. Al buen aficionado lo están hechando del tendido, y el que ocupa su sitio no es otro que ese que dices tu que solo va a ver toros cuando el morbo está de por medio. En nuestras manos está el recuperar esto.
Enhorabuena de nuevo por la entrada,por el blog y por esa afición que derrochais por ahí.
Un saludo.
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