Un grupo de veterinarios del Centro Etnográfico del Toro Bravo ubicado en Salamanca y dependiente de la Junta de Castilla y León está realizando distintas investigaciones sobre el estrés al que se ve sometido el toro bravo durante su manejo y posteriormente en su lidia.
En uno de estos estudios se intenta medir el estrés mediante las pulsaciones por minuto del animal para conocer su frecuencia cardiaca que en situación basal ronda las 70 por minuto (muy similar a los humanos).
De este modo a mayor taquicardia (numero de latidos por minuto > 100) se identificaría un mayor estrés en el toro.
Para ello se coloca un dispositivo que mide dicha frecuencia cardiaca del animal en una arteria auricular de la oreja del toro sujetándose a su cabeza mediante unas correas a modo de cabezada que realiza mediciones cada pocos minutos las graba y se descargan en una base de datos de un ordenador.
La idea es realizar estas mediciones en las distintas situaciones por las que pasa el toro:
- En reposo en el campo sin presencia humana y llevando su vida habitual.
- Durante el ejercicio al que se ve sometido para aumentar su fondo físico.
- Cuando es encerrado en los corrales y sobre todo en el mueco o cajón de curas.
- En el trasporte en camión.
- Durante su lidia identificando los distintos tercios (salida - tercio de varas y muleta) tal y como os mostramos en las fotos del reportaje realizado en la ganadería de Montalvo por el matador riojano Diego Urdiales.
- En el matadero (por el olor a sangre -que al toro le vuelve muy agresivo-).
El estudio aún se encuentra en la fase de recogida de datos pero ya se vislumbran algunos datos interesantes:1) A pesar de lo que se pudiera suponer la lidia no supone un stress especial para el toro sino que mantiene durante toda ella un ritmo cardiaco equivalente al del ejercicio físico intenso (unas 140 pulsaciones por minuto) sin que se evidencien diferencias importantes en los distintos tercios.
2) Por tanto su sufrimiento es
menor del que parece tal y como han apuntado otros estudios anteriores como el del profesor Juan Carlos Illera de la Universidad Complutense midiendo el stress mediante la secreción aumentada de beta-endorfinas.3) El mueco es la situación que más estrés produce al toro al llegar a las 200 pulsaciones por minuto no cesando hasta que es liberado.
Por el momento faltan datos en el campo en libertad en los camiones y en el matadero necesitándose al menos mediciones de 10 animales diferentes para que tengan validez y significación estadística.
Estos datos se están recogiendo en distintas ganaderías salmantinas de primer nivel
tales como Montalvo Puerto de San Lorenzo Juan Luis Fraile o Charro de Llen gracias a la gran colaboración y además desinteresada de sus propietarios.Este grupo de veterinarios con Juan José García a la cabeza ya ha realizado anteriormente algunos estudios parecidos como el que se presenta en este poster que os pongo a alta resolución para que podáis leerlo con detenimiento y detalle:
Fuente: El blog del toro en el campo.
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