¡¡Que refrán mas verdadero este que dice!! “nadie es profeta en su tierra”. Hago alusión a estas palabras por este mayoral de Guadalmena, Manuel. Un hombre con una experiencia de la vida, del campo bravo. Buena gente y mejor persona.
Siento tener que abrir este post de esta manera, pero es como lo percibo desde mi humildad como aficionado y doliente de una historia que personalmente he vivido junto a otros aficionados de mi localidad de Castellar (Jaén). Al final de este artículo se relata toda esta historia y su resultado final, aunque en este caso, finaliza bienaventurado. Juzguen ustedes mism@s, esta es la vida y al mismo tiempo el mundo del toro.
Una buena corrida de toros de Guadalmenta en el festejo ya consolidado en la localidad de Sabiote (Jaén). Una tarde de buena temperatura y algo más de media plaza en el tendido junto a una muy buena banda de música, amenizamos este episodio del toro bravo en este municipio, que como ya es sabido por muchas aficionad@s al mundo del toro, hay un refrán que dice “¡SIEMPRE QUEDA SABIOTE”! Esto no es casualidad ni mucho menos, una muy buena presentación del ganado y tres matadores de toros de los que ya son más que conocidos en todos los ámbitos y sectores del toreo, coincidieron en esta pequeña pero, coqueta plaza de toros.
Se noto la crisis por esta feria, no iba ha ser menos que en los demás ruedos Españoles, cosa que parece ser, algunas empresas todavía no se han enterado, 40€ en la sombra y 30€ al sol pelado. Demasiado bien respondimos los asistentes a esta corrida, no es todo el mundo el que se desprende de 40€ para ver una corrida de toros aun teniéndolos en su poder, cuando más, si sabemos que muchas personas no pueden disponer de más de cien euros para tener que ir a una corrida de toros la familia.
El Cid, un torero que anduvo bien en su primer toro de la tarde, el cual su pitón derecho fue el más potable, aunque este torero no quiso exponerse mucho por el izquierdo, no merecía la pena y más en la plaza en la que se encontraba, este animal salió flojo aunque enrrazado. Su segundo de la tarde un toro con un pitón izquierdo fabuloso, todo lo contrario de su primer oponente. El diestro estuvo hábil con este animal, pues estuvo apuntando durante la lidia de muleta a tablas, pero el Cid y su experiencia en esta profesión, lo anduvo embebido en la muleta en toda faena sin dejarse marchar. Dio una dimensión de torero bueno, del que él empezó en su comicios como torero en su plaza querida de las ventas, pero fue una faena a medias, en muchas de sus tandas este torero no pudo tapar el miedo que últimamente le caracteriza delante de los astados, saliéndose de la suerte e incluso citando al hilo del pitón para después abrir hacia fuera las embestidas de este animal de su segunda faena.
David Mora en su primer toro, ya nos estaba deleitando con la buena faena que nos iba a realizar en el segundo suyo. David lo recibió con verónicas y luego le hizo un quite por chicuelinas que nos dejo a los asistentes sin respiración y al mismo tiempo con el bello de punta. Fue el segundo de Mora y quinto de la tarde el mejor toro con diferencia de la corrida, donde derrocho una torería magistral, alargando sus embestidas hasta donde le alcanzaba la mano, matando al toro de un pedazo de estocada después de dos pinchazos. Destaco de este diestro en sus dos toros, la limpieza con la que torea, en muy pocas ocasiones le arrollaron y tocaron los engaños de lidiar.
David Galván, se puede decir que le salió el peor lote de la tarde, aunque no por eso fuese malo. En su primer toro le recibió de verónicas y chiculinas muy ajustas, en la muleta, tuvo que darse el arrimón, cosa que ya acostumbra este torero, pues era la única forma que el toro pudiera embestir, costándole venir de lejos y mas a partir de la mitad de la faena, quedándose el animal mas parado. En su segundo Galván, estuvo cumbre, un toro con mucho cuajo, pechos y enmorrillado, destaco con la firmeza que estuvo toda la tarde pero ante todo con este segundo suyo y ultima de la tarde, el cual este toro se le dio en varas demasiado y lo acuso durante el último tercio, lo mas escalofriante de la tarde por su justeza y ceñimiento al cuerpo, unas manoletinas, las cuales al público asistente les encogió, nos encogió el corazón, y se nos paro el pulso por momentos.
Una muy buena corrida de toros a tener en cuenta su desarrollo y resultados. Dos tercios de aforo, Toros de Guadalmena de juego diferente y variado. El Cid oreja y oreja, David mora oreja y dos orejas, David Galvan, oreja y oreja.
NOTA:
.- El palco presidencial, correcto excepto en el tercio de banderillas. Fue incapaz de llevar a cabo una suerte tan vistosa y eficaz como otras. Parece que últimamente tan solo nos importa llegar al tercio de muleta.
.- Totalmente denunciable, el estado del albero del ruedo, año tras año pasa igual en este coso y no se le pone remedio. Un terreno muy, demasiado blando, haciendo los astado surcos de más de veinte centímetros en la arena con las pezuñas por su blandura del albero.
Carta abierta de un toro bravo. Nº1, Cortisano de nombre, de la Ganadería de Guadalmena. Lidiado en la plaza de toros de Sabiote (Jaén), por el diestro David Mora el día 24/Agosto/2012. Fue premiado con la vuelta al ruedo.
Soy un toro bravo, nacido y criado en una finca de la provincia de Jaén. Me manifiesto ante este articulo o escrito para dejar claro ciertas cosas, pero ante todo, dejar en buen lugar y en el pódium que corresponde a esta raza que me prevalece, que no es otra que, la de ser Toro Bravo.
En primer lugar, darle las gracias a mis Ganaderos por ocuparse de mi familia y de mi durante estos cuatro años que he necesitado para hacerme un Toro hecho y derecho, pero ante todo, darle las gracias a mi Mayoral Manuel. ¡¡Sí!!, no puedo decir otra cosa, este Señor día tras día se ha ocupado de revisarme y estar pendiente de mí al igual que de toda mi familia brava. Puedo asegurar que este Señor, ha aguantado muchas travesuras que podamos haber hecho en la dehesa como animales, pero él, este mayoral, siempre ha estado junto a nosotros, nunca se ha desocupado de sus tareas y quehaceres para nuestro bienestar en el campo.
Un día, vi reflejado en los ojos de este mi Mayoral Manuel, una tristeza y nostalgia que no era normal. Debo de decir que todo hombre que trabaja en el campo con el ganado bravo, está más que curado de nostalgias y maltratos de la vida, pero, este hombre, yo sabía que le pasaba algo. Su mirada no hacía nada más que compenetrarse con la nuestra, era ternura de un hombre que nos quiere, nos ama y os puedo asegurar que no sabría vivir sin estar a nuestro lado.
Mis hermanos y yo estábamos apartados en un cerrado, nos dijeron que íbamos a ser lidiados en un pueblo llamado Castellar (Jaén), justamente de donde es nuestro mayoral. Que regocijo tenia este hombre en su cuerpo, había puesto todo su empeño en nosotros, nos escogió por reata y hechuras para su pueblo, él quería quedar en buen lugar en su pueblo, no podía ocultar su satisfacción de que sus toros, los mejores de su reata de la temporada 2012 iban para su pueblo. Todo hasta este momento iba muy bien pero, como bien he dicho anteriormente, nuestro mayoral cambia su júbilo y regocijo de un día a otro, sabía que algo estaba pasando y ocurriendo.
Una mañana sentí que ya no iba ha ser lidiado junto con mis hermanos de reata en Castellar, eso, os puedo asegurar que me dolió y mucho, nadie sabe hasta qué punto una persona como Manuel puede proceder con sus labores cotidianas con nosotros durante toda nuestra vida para que luego a este señor le paguen de esta manera. Poco a poco me entere que parte de los responsables de quienes me tenían que llevar a lidiar a este pueblo de Castellar, nos tacharon de toros bastos, llenos de carne, mulos que no íbamos a embestir y feos de hechuras, aunque esta última descalificación no me importaba, tan solo había que mirarme a mí y a mis hermanos de camada y ver que las hechuras de toros bravos eran inmejorables.
Tan solo había que demostrar en la plaza nuestra bravura, nobleza y raza que nos caracteriza en esta ganadería de Guadalmena, sobre todo, porque a Manuel, nuestro Mayoral, nunca se mereció este garapalo sobre nosotros y menos con la ilusión y anhelo que desempeño durante nuestra vida, y más por el motivo que era, íbamos a ser lidiados en su localidad de nacimiento, en Castellar. Nos podían cambiar de lugar para ser lidiados, pero nunca percibimos y menos admitimos que sus toros, osea, nosotros, fuésemos el punto de mira de menospreciar esta corrida de toros para que no fuésemos lidiados en Castellar.
Llego el día, nos embarco Manuel en un camión de jaulas, como siempre y habitualmente este Sr, suele hacer corrida tras corrida que embarca. Volvimos a ver su rostro desolado, su mirada nos decía que no lo dejáramos en mal lugar en el albero de la plaza de toros de Sabiote, que fue donde definitivamente nos otorgaron para dar nuestras vidas embistiendo. Fueron unas horas interminables la de nuestro mayoral Manuel hasta que no nos vio salir al ruedo, este señor en ningún momento nos dejo ni a sol ni a sombra durante este día que íbamos a ser lidiados, que mimo, cariño e entusiasmo tenia con esta corrida, con nosotros, así son los hombres del campo, no pueden remediarlo, han nacido para ello, dan su vida por nosotros (aunque sé que habrá personas que no lo entienda de esta manera).
Empezó la corrida de toros en Sabiote (Jaén). Salto al ruedo en primer lugar mi hermano numero 119, jabonero de pelo, Inquemable de nombre, un buen toro, de hechuras inmejorable al igual que todos mis hermanos que íbamos a salir en esta tarde. Mi hermano jabonero, acuso un poco la falta de fuerza, quizás porque se pico a irse al lado de los cerrados de la vacas y a este se le olvidaba el comer por completo, en fin, cosas de toros. Después salió en segundo lugar Rompelio con el numero 131, otro gran toro, y así sucesivamente fueron saliendo todos mis hermanos, Campanito nº 67, Galiano nº 50, yo Cortisano nº 1 y por ultimo mi hermano de camada y sobre todo de padre, Canastero nº 11. Este último toro y yo éramos idénticos en cuanto presentación y morfología, veníamos de una muy buena reata y de confianza de la ganadería por parte de mi padre nº 3 llamado Perdigonero.
Mi satisfacción mas grande fue como se portaron mis hermanos en el ruedo, todos con diferentes matices pero bravos y encastados. Para ser sincero, mi hermano Galiano nº 50 apunto un poco a mansete pero bueno, en todas las familias se cuecen habas, aunque tampoco se porto mal del todo, metió la cara y empujo con mucha nobleza en toda su lidia. Este fue el motivo que mas me emotivo a mí para más si cabe terminal de dejar mi ganadería y a mi Mayoral Manuel en buen momento, para que él pudiera sacar “Pecho” con toda su razón. Salí al ruedo, no pare de embestir con nobleza ante todo, haciendo todo por abajo, siendo obediente a los cites, encastado, haciendo honor a mi padre Perdigonero nº 3, semental de esta ganadería. Me desplace con bastante solvencia, empuje en el caballo, intente llevar la cara bien, sin pegar derrotes, y David Mora, el torero que me perteneció para mi lidia, seguro estoy que siempre me llevara en el recuerdo por mi buen comportamiento, al igual que mis ganaderos, aquellas personas que confiaron en mis hermanos y en mi, a estos aficionados de Castellar que bajo ningún concepto aceptaron el cambio que se les dio con esta corrida de toros para su localidad, pero ante todo, a Manuel, nuestro mayoral, este a partir de esta misma noche que fuimos arrastrados hacia el desolladero, se, que duerme feliz y su honradez como mayoral le perdurara en el recuerdo con esta corrida de toros. Por cierto, se me olvidaba, yo fui premiado con la vuelta al ruedo, “¡gracias a mi matador David Mora y al palco presidencial por concedérmela!”.
Autor del texto y fotografia:
Antonio Coronado Román