Cierto es, que cuando se quiere promover algo, o vender un producto, ya sea este bueno, malo, o regular, simplemente basta, con avasallar los medios audiovisuales, informáticos, o simplemente dar una buena campaña publicitaria abriéndola por todos los sectores que haga falta, pero eso sí, para que pueda caer en esa trampa (digámoslo a si) la mayor gente posible. Claro está, que siempre con unos fines, que no son otros que los económicos.
Esto, de siempre ha sido una táctica en el sector del mundo del toro. O bien, se han lanzado algún torero, o hasta incluso se han buscado un dúo de toreros, para que estos siempre torearan juntos, siendo una manera de poder promover a las masas, y así llevarla a los ruedos taurinos. Según desde que punto de vista se quiera ver esto, pues, está bien o mal. La fiesta, es verdad que a veces por el desconocimiento de mucha gente hacia ella, se ve debilitada de aficionados para llenar las plazas de toros, oxea, una técnica muy bien aprendida por la gente que promueve el mundo del toro y al mismo tiempo, puede hacer afición, cosa que nunca viene mal.
Acordémonos de estas últimas generaciones, toreros que fueron lanzados para llamar a la gente y de cierta manera los empresarios ver recaudado su taquillaje y a su vez y gracia a estos toreros, cierto es que se salvan muchas ferias taurinas. Recordemos. Toreros como el Cordobés padre, Paquirri, el dúo de Víctor Méndez y el Soro, el dúo de Rafael Caminos y el Litri, tanto los padres como los hijos, el tiempo que iban toreando juntos el Fandi y Antonio Ferrera etc.
Todos estos toreros y muchos más, siempre son promovidos, para llamar la atención del público. Cierto es que a la fiesta Nacional taurina, esto le beneficia como bien digo anteriormente, también es cierto que se crean y siembran muchas incertidumbres, sobre todo confusiones de los propios aficionados. No siempre es todo cierto ni tan real como se suele hablar o elogiar a estos toreros. Toreros que al fin y al cabo, son de espectáculo, toreros de masas, pero nunca han sido ni serán toreros de de arte ni aun menos toreros de fondo.
Bajo mi punto de vista, creo y pienso, que un aficionado tiene más conocimiento de la tauromaquia y sobre todo mas la suele admirar, cuantos más toreros y ganaderías le cojan en la cabeza. No existe ningún torero igual a otro, por mucho que algunos se quieran parecer o hasta incluso, como hoy en día se está hablando, que las escuelas
taurinas están haciendo toreros con un mismo molde, el cual parece ser que solo influye tan solo la pura técnica sobre estos principiantes. Cosa que aunque tenga y tiene su explicación, pero nunca compartiré, pues esto no es exactamente así.
Pues bien, si nos acogemos a que cada torero tiene su manera de torear y cada uno es como es, nos daremos cuenta que de cada torero podemos sacar, aprender, o vernos independientemente realizados con el toreo de cada uno. Cierto es que hoy por hoy se está hablando mucho de la técnica. Se sienten muchas barbaridades al respecto, las cuales algunos aficionados, hablan de ella como si eso fuese un engaño del torero hacia nosotros los aficionados, o al público en general. Desde aquí recuerdo que cada pase que se le pega a un toro, este va acompañado de, poca o mucha, pero de una técnica. Un torero que no emplea la técnica, no duraría ni dos pases delante de la cara del animal, en este caso el toro bravo. De siempre, ávido toreros técnicos, que junto con su elegancia y el saber estar y andar en la cara del toro, han sido
muy dignos de apreciar y alabar, por supuesto más que algunos otros, que tan solo saben ser tremendistas al suicidio. Los toreros de arte y de pellizco como hoy en día se les llama, estos por desgracia siempre tienen el valor muy justo, pero esto no es porque tengan más miedo que estos otros que aplican tan solo la técnica, sino que al olvidarse de esta técnica, siempre se pasan el toro más cerca del cuerpo, como se suele llamar, mas toreo natural. Imagínense y opinen, que torero puede aguantar más el miedo, el torero de arte, que se pasa y ciñe los toros a la cintura, o el torero técnico que deja una ventana abierta desde su cuerpo al del toro. Sin duda el torero de arte, el miedo le pasa más cerca al igual que el animal. Pues bien a todo esto que aquí redacto, es tan simple como saber entenderlo.
José Tomas. Un torero que ha sido manejado y llevado por un gran márquetin, torero técnico, tremendista al suicidio, cosa que han sabido aprovechar los medios y como no los empresarios para llenar sus plazas. Un torero, que ha sabido y esta sabiendo aprovechar este gran tirón hacia él, para poder ganar grandes cifras económicas. Medios taurinos que de siempre lo han ignorado, por ser un torero como otro más, pero que al final han tenido que sumarse al tren del márquetin Tomasista, puesto a sido una manera muy fácil de recaudar dinero, viendo estos medios taurinos, que con tan solo nombrar su nombre por su burbuja que se ha creado hacia él (totalmente falsa hacia el toreo que se comenta que hace). Cierto es que nunca en la historia del torero se ha llegado a poner un torero tan arto como se ha puesto a José Tomas, pero precisamente por un toreo que él nunca ha sabido hacer ni sabe. Este hombre, bajo mi respecto, es un torero suicida, un torero, que cuando no a echo lo que su propio márquetin le decía, que no era otro que estarse quieto delante de la cara del toro, ya hiciese el toro lo que fuese, la gente no lo ha querido. Los públicos que ha arrastrado a las plazas han ido a verlo, hasta diciendo ese público, ¡venimos a ver a este torero porque esta tarde va a ser cuando lo mate un toro, y el día de mañana, podre decirle a mis nietos, en la plaza tal, vi como un toro mato a José Tomas!, esto, no es precisamente lo que busca la fiesta, bien claro que este señor a removido la tauromaquia, pero no precisamente a hecho de ella una buena afición y
entendida en el mundo del toro. Un torero, que muy pocas veces ha hecho el toreo de verdad, que es ligar el toreo, puesto cada pase que se le va añadiendo mas a una misma tanda, mas se expone, un torero que lo que más sabe hacer es dar un pase, salirse de la cara y volver a colocarse para dar otro pase, oxea, lo que se suele decir torear uno a uno, un torero que ha dado una imagen a los toreros principiantes muy fuera de lo real y la realidad. Estamos viendo y cada día más, que por culpa de ese señor, cuando un novillero de los que empiezan tiene una cornada, estos no quieren entrar en las enfermerías hasta no haber matado al toro, ya sea como quiera que sea.
Esto, no es la fiesta. La fiesta del toro es más pura, hay que ser más realistas, y sobre todo, saber valorar al que se pone delante de un toro, por su toreo, no por ser un suicida. Si quiero pasar un mal rato, veo una película de terror, pero el toro y el toreo en sí, aparte de no ser lo que este hombre ha querido hacer de ella nuestra fiesta, es mucho más respetable y para nada tan trágica como él la quiere pintar. Sí señor, toreros de este tipo, no, hacen falta en la fiesta para nada. Hoy en día tenemos toreros muy buenos que sin ponernos en tensión, nos hacen disfrutar y gozar de un muy buen toreo. No quiero ni pienso que la fiesta taurina se siga sumergiendo en unos oles o bienes falsos, esos que son promovidos siempre por una burbuja de delincuentes, que tan solo les interesa el dinero de la fiesta del toro, (José Tomas, ha sido un torero, que ha pagado al público para despertar los oles de las plazas. Indignante).
Muy cierto es, que aparte de esta gente que siempre están al lado de José Tomas, por la ignorancia de lo que es el toreo, también existen algunos, aunque no muchos, aficionados que aunque no sé el porqué, defiende el toreo de este señor, como si fuese cosa mítica. Pero lo peor de estos aficionados a la tauromaquia, es que van desprestigiando a todo un público y sobre todo, ha aficionados, cuando estos no defienden a José Tomas. Un torero que cuando de verdad a toreado como él es, como lo a echo ahora últimamente, antes de su ultimo trágico percance, no a dicho absolutamente nada al público, a ese que tantas tardes arrastro de plaza en plaza, para que algún día hubiesen podido ser testigos de algo trágico.
Para ser torero, hay que ser primero persona, y luego toreo. Un torero nunca podrá ser mítico por su toreo, cuando este toreando (a lo que se le llama torear), no ligue, solo se deja de enganchar los trastos por el animal, nunca sea un suicida, y la mayoría de las faenas estén replanteadas por arriba, todo lo contrario de lo que es el toreo, por abajo, pero sobre todo, un torero no será nunca pero nunca mítico, mientras este no respete al mismo publico que le apoye o respete, cosa que este señor no hace. Respetar a sus propios admiradores.
José Tomas, para mí, un torero mas, y que cuando torea de verdad, no transmite ni aporta nada al público. Torero, tremendista al suicidio. El toreo Serñor@s, es mucho más que eso…