Se anunciaba una novillada picada
en Úbeda para el día de San Francisco, la ganadería a lidiar y anunciada en
previos carteles, Julio de la Puerta.
Esta ganadería su procedencia es la de Domeq por la vía de Salvador
Domeq, pero, con un goterón de la rama y procedencia Vacqueña, un encaste que
liga con este otro de Domeq y le suele dar fondo y casta a este toro de Julio
de la Puerta.
Cuál fue mi sorpresa, cuando llego
a los aledaños del coso de Úbeda, San Nicasio, me encuentro con un gran
aficionado y conocedor al mismo tiempo de las marchinvalas de los manejos de
los corrales de este coso, le pregunto por la novillada y este me dice,
¡Antonio, los novillos de hoy, nada de nati de procedencia Vacqueña! Parece
ser, que en esta ganadería también están quitando la casta y el picante, la
misma que a mí personalmente me hizo ir a ver esta novillada. Desde este momento que soy conocedor de esta
noticia, soy totalmente consciente que la novillada es una más de tantas del
propio monoencaste y una más que se suma al carro del puro negocio económico y
manejo de los que mueven el cotarro en este mundillo.
¡No me equivoque!, una novillada
desrrazada, con las fuerzas muy justas, falta totalmente de casta y unos
novillos que más bien deberían de haber llevado en la frente la marga de alguna
gaseosa con gas, porque cuando estos cornúpetas salieron por chiqueros, el gas
se le iba por momentos evaporizando al igual que se penetraba el sol en el
horizonte.
José Ignacio Rodríguez, Antonio
Puerta y Martin Escudero, los tres novilleros que supuestamente iban a la
ciudad de Úbeda a matar una novillada picada.
Ni los novillos valieron para la ocasión, ni los novilleros se les
vieron ganas o maneras.
En términos generales, estos
novilleros no estuvieron en ningún momento a la altura de esta novillada,
invalida de fuerzas y escasa de casta.
Los tres novilleros estuvieron cortados con la misma tijera en las dos
oportunidades que cada uno desperdiciaron dentro de las pocas posibilidades de
estos novillos con sus faenas. Enganchones, fuera de gacho, siempre al hilo del
pitón, nunca remataban los muletazos por abajo, aunque eso sí, los novillos
llevaron las caras a media altura y en ocasiones por la falta de fuerzas, se solían
volver sobre las manos, pero para eso unos novilleros como Puerta, que lleva más
toreando esta temporada que muchos matadores de toros, deberían al menos,
intentar resolver en la cara del toro-novillo.
Tres novilleros que anduvieron más en lo estético que en lo ético…pronto
empiezan, aunque ya les digo de ante mano, que no es necesario recordar sus
nombres, podrán llegar algunos de ellos a tomar la alternativa (la fuerza de
Don…din….o hace mucho), pero de ahí, no pasan.
¡Oportunidades a quienes se las merezcan, no a los más o que mejor
puedan económicamente!
Una novillada bien presentada para
una plaza de toros de tercera categoría, pero eso si, como de costumbre,
novillos bien arregladitos. Los
barberos, son los que últimamente no le falta el trabajo.
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